Publicado por Nacho Díaz Tejedo
No viajé a las estrellas como soñaba de adolescente, pero he dado la vuelta a medio mundo alentado por una pasión inagotable por el conocimiento de mis semejantes. He leído unos 9.000 libros, pero cuanto más aprendo, más preguntas me planteo. He vivido mi propia tragedia y convivo con ella como una compañera leal: siempre me enseña algo. Creo que los únicos errores son aquellos de los cuales no se aprende. Soy curioso y renacentista por naturaleza, por tanto, aprendiz de todo y maestro de nada. Mi educación académica no me ha servido para dar soluciones a los problemas reales y solo me queda alzar mi voz publicando lo que mi cabeza y mi corazón me dictan. Pero jamás tendré oficio, porque hacen falta muchos años de trabajo para ser un contador de historias. Así que, no esperéis mucho de mi.
Ver todas las entradas de Nacho Díaz Tejedo
Hola, todavía no has rectificado el artículo Ignacio?
Piensa que esta mujer ha sido absuelta de todos los delitos que se le imputaban en derecho lo que escribes tiene un nombre y está tipificado como delito,
Pues hija, Carmina, que quieres que te diga. Cuando el artículo se escribió, SÍ estaba imputada y por lo tanto, nada tengo que rectificar. Y si crees que he cometido delito de calumnias, comunícaselo a ella y que me pongo una querella. ¿O acaso eres tú su abogada? Pues sí lo eres, deberías saber que para eso están los artículos 205 y 206 del Código Penal.
Estos rojos se creen que pueden intimidarnos con sus falacias. Mucho ánimo Nacho, tú ni caso. Abajo el terrorismo catalán VIVA ESPAÑA!!!
PD: el “si” del condicional no lleva tilde. Se te ha colado ahí.
Amigo Valentín Romero Alcalde, muchas gracias por tu comentario y tus ánimos. Pero no es un «si» condicional sino un «SÍ» afirmativo, rotundo y hasta en mayúsculas para que quede claro.